Actualmente, en Honduras es imposible acceder a servicios de aborto seguro, ya que el aborto a nivel nacional se encuentra penalizado en cualquiera de sus circunstancias. Inclusive, está prohibido acceder por las causales de violación, malformación fetal o inviabilidad del feto con la vida, o en el caso en que la vida de la madre esté en riesgo (causal salud), a pesar de esta prohibición, según información de la secretaría de salud (SESAL), en Honduras, se registran al año, alrededor de 26, 900{1} partos de menores de edad (entre los 10 – 19 años), lo que se traduce directamente en una media de al menos 73 partos de niñas y adolescentes entre los 10 y 19 por día en el país, los cuales en su mayoría han sido producto de una violación sexual y certeramente como resultado del estado de inobservancia estatal de garantía sobre los derechos sexuales y reproductivos de mujeres, niñas y adolescentes.
En Honduras el aborto sigue siendo a segunda causa sobre egresos hospitalarios después del parto, solo en el año 2018, se registraron un total de 12, 042 casos de egresos hospitalarios por aborto, de este total de casos, un 44 % fueron calificados como espontáneos quedando un 66% como casos no especificados, estas cifras corresponden a fuentes oficiales de información con datos obtenidos de los registros de hospitales y centros de salud público a nivel nacional, por lo que estos porcentajes no incluyen aquellos casos en los cuales el procedimiento pudo haberse llevado de manera clandestina. Solo durante el año 2020 (de marzo a septiembre) se registraron solo para ciudad de Tegucigalpa un total de 312 abortos en atención de emergencia bajo estas mismas valoraciones y para la ciudad de San Pedro Sula alrededor de 483 casos más por aborto.
En respuesta a esto, desde la sociedad civil organizada, se cuentan con varias redes de atención, especialmente redes feministas acompañantes en aborto seguro dispuestas a brindar información y acompañamiento para el acceso al aborto seguro, entre ellas incluidas la línea segura, así como la aplicación AB (Aborto seguro)
No, en Honduras el aborto está completamente penalizado. En 1997 se deroga el decreto que despenalizaba el aborto terapéutico y a inicios de 2021, grupos de extrema derecha empujaron una reforma de ley que indica que "serán nulas e inválidas las disposiciones legales que se creen con posterioridad a la vigencia del presente artículo que establezcan lo contrario", a fin de impedir que el aborto pudiera legalizarse en el futuro {2}.
También en Honduras se encuentra prohibida el uso, venta, distribución y difusión de información sobre la Píldora Anticonceptiva de Emergencia. Esta prohibición se da posterior al Golpe de Estado en el 2009 por acuerdo ministerial de la Secretaría de Salud debido a fuertes presiones por parte de los grupos fundamentalistas religiosos / anti derechos, quienes también han incido fuertemente desde 2004 para obstaculizar la implementación de Educación Sexual Integral en centros educativos a nivel nacional. A este momento Honduras en el único país de América Latina y del Caribe en prohibir definitivamente la Píldora Anticonceptiva de Emergencia. {3}
En la actualidad en Honduras, debido a la prohibición y penalización absoluta del aborto, no se proporcionan los servicios de interrupción voluntaria del embarazo, únicamente en caso de presentarse un caso de emergencia por aborto en curso, inevitable o incompleto, en este caso unos de los procedimientos en caso de presentarse aborto incompleto o retención de resto es el uso de medicamentos (CYTOTEC – MISOPROSTOL) o el Legrado o Aspiración Manual Intrauterina (AMEU), sin embargo casi siempre los hospitales carecen de esta última herramienta, ya sea porque la aspiradora se encuentra fuera de servicio o en desuso.
Solo en caso de emergencia por aborto en curso, inevitable o incompleto, el personal de emergencia compuesto por médicos, médicos practicantes, ginecólogos principalmente proporciona la atención en emergencias.
Otra opción es por medio del establecimiento de comunicación con la línea segura de emergencia y las redes de acompañamiento sobre aborto seguro, quienes a causa del contexto criminalizador, operan en la clandestinidad.
No existen clínicas, ni centros de atención u hospitales en los cuales se pueda acceder a un aborto seguro por voluntad de la mujer.
La opción es buscar a colectivas feministas que trabajan el tema y brindan acompañamiento remoto.
En Honduras, por la prohibición absoluta, la venta o el acceso siquiera al aborto con médicamente de manera clandestina, ya sea por la compra de medicamentos en farmacias o en mercaditos informales, o en internet sin receta, oscilan un precio para el caso de la Misoprostol de L. 500.00 c/u – aproximadamente a $ 20.00 USD la unidad, es decir en caso de necesitar un tratamiento completo solo con misoprostol hasta las 12 semanas, se manejaría un precio total de L. 6, 000.00 – aproximadamente $ 250.00 USD.
La Mifepristona, no se consigue dentro del territorio nacional.
Para la interrupción voluntaria del embarazo no existen medicamentos legales disponibles. Únicamente es posible conseguir el Misoprostol (Cytotec) de forma clandestina en algunas farmacias, mercaditos informales o venta por internet.
Existen de manera clandestina, algunas farmacias y/o distribución por redes que proporcionan a precios bastante elevados (Ver respuesta pregunta 6) la venta de misoprostol. Otra opción es la venta por medio de receta, y en ese caso, la compra de misoprostol se puede realizar en casi cualquier farmacia a nivel nacional, pero solo con el uso de receta, es decir tiene que estar indicado por parte de un especialista o médico tratante, lo cual es casi imposible.
Cytotec de Pfizer es la marca de patente existente en la diferentes farmacias con receta a nivel nacional.
La Mifepristona, no se encuentra a nivel nacional.
Para información y acompañamiento para acceso al aborto seguro en Honduras, pueden acceder por medio de la Línea Segura HN. Dondelas mujeres pueden escribir directamente:
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